Ciencias Exactas

 

DE LA MAGIA DEL NÚMERO 6

Segunda parte

Samuel Alcántara Montes

Profesor de Física. UAM Azcapotzalco

 

Era una mañana espléndida, llena de luz con un cielo azul y pasto seco, cuando tuvimos nuestro tercer encuentro el Señor Maya y yo. De inmediato me pidió que me pusiera cómodo pues tardaríamos un buen rato en construir algunos instrumentos de trabajo.

        “El día anterior a éste construimos el número 5236 –dijo-;  usemos ahora 1000 veces tus 10 dedos, esto es 1000x10=10 000 y dividamos al número 5236 entre 10 000. Lo que obtenemos es un número que parece ser fundamental en la geometría:

                                               0.5236

       “Como recuerdas, se obtuvo de los números 1, 2 y 3 con un arreglo muy simple:

                                1+2+3=6

                                   5=2+3=6-1,

y al quitar los símbolos de igualdad y el menos 1 queda: 5236.

        “Regresemos ahora a nuestro hexágono regular inscrito en una circunferencia de radio r=L:

                                                       

Img 3 SAMcuento

 

          “El perímetro de la circunferencia de radio r y diámetro D está dividida en 6 arcos de igual longitud s. Escribamos ahora s=0.5236 en magnitud, evitando las unidades de longitud. Como es evidente, el perímetro P de la circunferencia será:

                                                          P=6s

 esto es:

                                   6(0.5236)=3.1416

          Abrí desmesuradamente los ojos y la boca y exclamé: “¡No puede ser, es el famoso número !”

-Efectivamente -afirmó el Señor Maya-, en una muy buena aproximación.

Emocionado profundamente, afirmé: “De verdad el número 6 es mágico”.

-De los griegos sabemos que la relación de la longitud de la circunferencia o perímetro entre el diámetro es exactamente el número , esto es:

                      

          “Si elegimos ahora al diámetro D de esta circunferencia en particular como una unidad de medida de longitud y que bautizaremos con el nombre de codo real en honor a mis antepasados, entonces:

            Si                    D = 1 codo real

“El perímetro de nuestra circunferencia será igual a  codos reales:

                       Perímetro =   codos reales

y por lo tanto, cada arco s de nuestra circunferencia medirá:

                                    0.5236 codos reales

-Pero señor Maya, como debemos elegir la longitud de un codo real

-De manera antropomórfica –dijo-. Un codo real es la longitud, en el brazo del rey (medida desde el codo hasta la punta de los dedos). Esta elección es muy similar a la de la pulgada, el pie o la palma.

          “Existen barras de madera que miden exactamente un codo real y creo que algunas están en ciertos museos europeos y en Egipto. Si me permites Sam, voy ahora a construir una nueva unidad de medida de longitud en términos de la unidad fundamental codo real, una unidad de medida de longitud muy popular entre los seres humanos. Respecto a la longitud, veremos que la nueva unidad de longitud, que llamaremos metro, cumpla con la condición:

          “Aquí, en esta definición de metro se muestra la importancia del número 0.5236 que se construyó mágicamente:

                       1 codo real = 0.5236 (1metro)

                       1 metro = 1.9099 codos reales

          Esta construcción del metro, como unidad de medida de longitud, me pareció formidable, simple, bella, elegante y perfectamente comprensible. Mi asombro no tenía límites. El popular metro definido y construido de manera elemental. Pero mi sorpresa fue todavía mayor cuando el Señor Maya me adelantó lo siguiente:

-Si a los números 54 y 18 les restamos 10 al primero y le sumamos 10 al segundo, esto es:

                       54-10=44

                       18+10=28,

obtenemos los números 44 y 28 respectivamente, y si además a estos números los multiplicamos por 10, que es el número de dedos en nuestras manos, obtenemos:

                       440 y 280 respectivamente.

          “Ahora te propongo que construyas una pirámide de base cuadrada cuyo lado sea 440 codos reales y cuya altura sea 280 codos reales.

         “¡Increíble, fantástico!” –grité emocionado-, pues reconocí de inmediato las medidas de la famosa pirámide de Keops en Egipto y se lo enfaticé.

-Efectivamente –dijo, con un profundo suspiro, como si recordará algo muy íntimo.Déjame decirte que tratándose de geometría, la Tierra tiene un diámetro de 24.36 millones de “codos reales”.

          De inmediato hice cálculos: el Sol, en su giro alrededor de la Tierra parte a la circunferencia en 4 arcos y 4x6=24, y si a este número le agrego 36/10, obtengo 4x6 +36/10=24.36, que multiplicado por un millón de “codos reales” da el diámetro de la Tierra. Por curiosidad quise saber cuál es el radio de la Tierra.

Si                    D=24.36x106 codos reales

                       R=12.18x106 codos reales

y como un “codo real”=0.5236 metros,

resulta:

                       R=6.3774x106 metros

y recordé que los datos astronómicos actuales reportan un valor para el radio de la Tierra de:

                       R=6.38x106 metros

          Usando “codos reales” el resultado es sorprendente.

          Las horas habían transcurrido rápidamente, como si el tiempo tuviera prisa, la instrucción que acababa de recibir me parecía interesantísima, apasionante, y el Señor Maya se despidió cortésmente con un aire de enorme satisfacción, como si comunicar su conocimiento le provocara una profunda emoción. Todavía me dijo: “No se te olvide estudiar las propiedades de la pirámide con los números propuestos, y aquí nos vemos en una semana”.

         Me quedé reflexionando que días antes lo había confundido con un guía de turistas y que acepte llamarle Señor Maya, cuando probablemente tampoco es Maya, pero su último comentario en la construcción del “codo real” me hizo pensar que se trataba de un sacerdote egipcio, como me lo había indicado mi primera impresión.